Sobre esta pieza

Para Ensayo, el artista debía crear un mural que sirviera de transición entre el vestíbulo de la Ópera Ellie Caulkins y la sala de representaciones. Su primer objetivo era representar las actividades previas a una gran noche de ópera. Para ello, el artista seleccionó a cada persona y cada detalle de entre cientos de películas, fotografías antiguas, pinturas, ilustraciones, así como nuevas fotografías de trabajadores del escenario, amigos, familiares y mecenas. Su segundo objetivo era que el mural resultara tan interesante desde doscientos pies como desde veinte. Para alcanzar este objetivo, la solución del artista fue utilizar una imagen familiar de cuatro partes: el telón de un teatro, el escenario, el foso de la orquesta y los asientos del público, y luego darle un aspecto de colmena. 

"Mis cuadros suelen utilizar fotografías históricas como fuente", afirma el artista. "No me interesa mucho la representación de la historia, sino las actividades y temas recurrentes en las fotos. Mi manejo de la pintura y las superficies refleja mi interés por la pintura del siglo XX".

Stephen Batura es natural de Denver. Tras licenciarse en Bellas Artes por la Universidad de Colorado en Boulder, viajó a Barcelona, donde estudió arte y trabajó como profesor de inglés. Durante cinco años, Batura fue miembro de la galería cooperativa de North Denver, Pirate. En la actualidad, está representado por Robischon Gallery, y su obra se ha expuesto tanto a nivel nacional como en Europa. En 2000, Batura recibió su primer encargo de arte público para la Schlessman Family Branch. Su obra también se expone en Union Station y en el Centro de Visitantes de Red Rocks. El mural de Batura en la Ópera Ellie Caulkins es su obra más grande hasta la fecha.